El aprendizaje de idiomas diferentes a nuestra lengua materna nos puede abrir un amplio abanico de oportunidades en diferentes campos. Hay que reconocer, sin embargo, que es una tarea ardua, pero el esfuerzo vale la pena. A continuación veremos algunas ventajas de aprender idiomas y cómo podemos lograr este objetivo rápidamente
Por qué aprender idiomas
Una de las razones principales para aprender idiomas es que potencializa nuestra capacidad mental. Es un hecho comprobado que las personas que hablan dos o más idiomas han desarrollado una mayor cantidad de sinapsis en su sistema neuronal. Por eso, pueden adquirir nuevas habilidades en un tiempo menor. Adicionalmente, en caso que requieran aprender un idioma adicional por cuestiones laborales, será mucho más fácil que lo hagan en menos tiempo.
Este último punto nos lleva a otro aspecto sumamente importante. Para poder trabajar en algún país extranjero, aún dentro de la Unión Europea, quizás sea necesario dominar un idioma adicional. Por ejemplo, para mudarte a Francia, Alemania o Italia, tendrás que aprender los idiomas oficiales de estos países. Y, como es lógico pensar, una persona políglota tiene mejores posibilidades laborales. Podemos entender este aspecto fácilmente sí pensamos en dos profesionistas con características y trayectoria similares. Si la única diferencia entre ambos es la habilidad lingüística, es evidente que el puesto mejor remunerado será para quién domina más de un idioma. Ahora bien, ¿cómo puedes adquirir las habilidades necesarias?
Cómo aprender idiomas
Por supuesto, la forma más eficaz para aprender idiomas es mediante la asesoría de profesores cualificados. Con esta idea en mente, es muy recomendable acudir a las instituciones especializadas en este tipo de enseñanza, como las academias.
Ahora bien, no es suficiente con el simple hecho que una academia imparta cursos de diferentes idiomas. Esto lo podemos entender fácilmente si pensamos en las habilidades educativas de los docentes. Por ejemplo, un profesor puede ser muy hábil hablando español y un idioma extranjero. Quizá sea hablante nativo del idioma que enseña. Sin embargo, el simple hecho que hable con fluidez ambos idiomas no significa que sea capaz de enseñarlos. Por eso, además de verificar que entienda los matices y diferencias entre el español y el idioma que enseña, también debe tener las habilidades didácticas adecuadas.
Por otro lado, es importante verificar la calidad de la enseñanza exigida por la academia en cuestión. Esto es sumamente importante porque es posible que el plan de estudios establecido por la institución límite el progreso educativo de los estudiantes. De hecho, lo ideal es que las academias de idiomas tengan planes que fomenten el intercambio cultural entre los alumnos. Esto debería ser relativamente fácil, puesto que se espera que tengan hablantes nativos del idioma que se desea aprender. Al mismo tiempo, quiénes están aprendiendo español pueden beneficiarse de la asociación constante con los demás estudiantes de la academia.
En resumen, el aprendizaje de un nuevo idioma es una tarea ardua, por lo que hay que estar dispuesto a dedicar suficiente tiempo y esfuerzo. Pero con la ayuda adecuada de las instituciones educativas especializadas es una tarea mucho más sencilla.